NOTA

«Tenemos que vacunar a los terneros antes del destete»

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El MV Nicolás Palacio remarca la importancia de cumplir con el calendario de las vacunas CDVac Feedlot Plus y CDVac Clostrimax T y así reforzar la inmunidad de los animales frente a enfermedades respiratorias y clostridiales.

El buen estado sanitario de los terneros es estratégico a la hora de pensar en planteos ganaderos eficientes. Se trata de esos animales que formarán parte del circuito comercial de la empresa, pero que también terminarán siendo las futuras madres y toros del rodeo propio de cada productor.

“Los terneros nacen con una inmunidad innata, capaz de responder a una enfermedad. Lo que buscamos con las vacunas es reforzar esa inmunidad (trabajando sobre la inmunidad adaptativa), para que, a medida que se expone a distintos desafíos (estrés, enfermedades, etc), no se muera o enferme, impulsando el bienestar de los animales y evitando pérdidas y gastos en tratamientos por enfermedades que se pueden prevenir”, nos explicó el MV Nicolás Palacio, coordinador del Servicio Técnico del Laboratorio CDV.

Esto es clave para generar protección contra dos patógenos como IBR y DVD, que nos van a acompañar en toda la etapa productiva con abortos, neumonías, etc.

“Tenemos que reforzar la inmunidad que los terneros adquieren de su madre. Darles una herramienta más para defenderse hasta el momento del destete, que es uno de los más estresantes, donde se va a exponer a cambios de dietas, va a cambiar el ambiente, etc.. Todo eso termina generando una inmunosupresión para la cual el animal tiene que estar preparado. Y podemos hacerlo”, aseguró el profesional.

¿Cuándo es el momento en que veterinarios y productores tienen que poner el plan de vacunación?

Nicolás Palacio: El momento es ahora. Pensando en un planteo de servicio y nacimientos clásicos, en noviembre / diciembre los terneros podrían tener 3 o 4 meses de edad y empezar con las vacunaciones. En esta etapa ya disminuyeron los anticuerpos calostrales y los veterinarios podemos trabajar con las vacunas sin generar ninguna interferencia en este sentido.

¿Cuál es el plan vacunal que hay que aplicar en los terneros?

En primer lugar, la presencia de un veterinario asesor es clave. Ese profesional debería ser quien planifique, coordine y lleve a cabo todas las vacunaciones. 

De esa manera, podremos cumplir con los requisitos mínimos para que las vacunas sean realmente efectivas, por ejemplo, aplicándolas en animales que estén sanos y no cursando una enfermedad de manera subclínica. 

Las vacunaciones deberían realizarse antes de someter a los animales a cualquier tipo de encierre. Sin embargo, como esto no siempre se logra, la propuesta es al menos aplicar una primera vacuna previo al encierre y luego la otra.

Esto ocurre, por ejemplo en el caso de los destetes hiperprecoces. 

Allí otra de las propuestas también puede ser avanzar en el encierre de esos terneros por una semana y allí iniciar su esquema de vacunación para prevenir principalmente enfermedades respiratorias y clostridiales, aplicando CDVac Feedlot Plus y CDVac Clostrimax T, respectivamente.

«Debemos reforzar la inmunidad que los terneros adquieren de su madre. Darles una herramienta más para defenderse hasta el momento del destete; uno de los más estresantes, donde se va a exponer a cambios de dietas, de ambiente, etc. Para todo esto el animal tiene que estar preparado»

¿Qué información tiene que conocer el productor en cuanto a los riesgos productivos de no vacunar?

Está demostrado que los animales vacunados no se enferman o se enferman menos que los no vacunados y, por ende, logran más kilos y mejores rendimientos en las distintas etapas productivas. 

Para tener una idea, un ternero que no se enferma de neumonía logra entre 20 y 25 kilos más que el que se enferma por no estar vacunado. Y en el caso de Queratoconjuntivitis, estos valores oscilan entre los 10 y 12 kilos. 

No podemos olvidar tampoco que todo esto se lleva adelante en un momento en donde se busca el crecimiento sano del ternero. 

Es visible. 

Lo notamos en los terneros que no tienen diarrea, versus los que sí tienen por no estar vacunadas sus madres. El crecimiento de uno y otro termina siendo completamente diferente. 

Hablamos de un proceso en el cual se terminan de formar los huesos, los músculos, la inmunidad e incluso el sistema digestivo, que va a ser el que tenga mayor impacto en materia de productividad de la ganadería.

Por eso es clave insistir con el mensaje: podemos empezar a trabajar la inmunidad de los terneros antes de los destetes. 

Este es un tema estratégico que no siempre está contemplado en los planteos productivos. 

Lo mismo ocurre en los tambos, por ejemplo: no siempre se les da importancia pensando que son la futura reposición de nuestras vacas. 

Buena parte de nuestro país se encuentra bajo un fenómeno de seca importante. ¿Hay que hacer un mayor hincapié en estos temas?

Hemos estado recibiendo consultas respecto de este punto y lo que decimos es que debemos cuidar a los terneros y también fundamentalmente a las madres que están entrando en temporada de servicios, están preñadas o amamantando un ternero de 3 a 4 meses. 

Es clave pensar en una estrategia de rescate, por ejemplo, con destetes precoces e hiperprecoces, considerando siempre las implicancias sanitarias que eso genera. 

El clima sin dudas nos hace poner el foco en el aspecto nutricional y sanitario de los animales. 

Si avanzamos en este tipo de planteos, es clave asegurarnos de que luego esos terneros lleguen al encierre con las dos dosis de las vacunas que mencionamos para evitar enfermedades respiratorias, clostridiales e infecciosas.

Momento clave. En tiempos de destete es clave que veterinarios y productores prioricen la prevención principalmente de enfermedades respiratorias y clostridiales, aplicando CDVac Feedlot Plus y CDVac Clostrimax T, respectivamente.

¿Qué otra recomendación es clave tener hoy en cuenta?

Como dijimos, en primer lugar el acompañamiento y la capacitación de los responsables de las crianzas. 

Luego, es importante mantener la cadena de fría de las vacunas, el cuidado en la manga y hacer foco en la calidad y el estado de las jeringas y agujas que utilizamos. 

Hay que pensar siempre en la salud de los animales. 

Por eso también es un buen momento para pensar en una estrategia antiparasitaria sobre la base de muestreos de materia fecal para definir los mejores tratamientos posibles. 

También podremos hacer un dosaje de vitaminas y minerales para enviar al laboratorio y buscar siempre el mejor resultado. 

Esto es trabajar de manera inteligente, enfocando las inversiones en aquellas acciones que tienen impacto en la salud y la productividad de los animales.

¿Cómo los veterinarios pueden seguir impulsando la adopción de planes sanitarios en los rodeos que asesoran?

Los veterinarios tenemos que seguir fomentando la capacitación en el personal de los campos y charlando con los productores sobre la importancia de aplicar sanidad sobre los bovinos. Tenemos que explicarles por qué y buscar los argumentos para que vean que no se trata de un gasto, sino de una inversión. 

Hoy se está avanzando mucho en este sentido, con veterinarios asesores que impulsan esto y las nuevas generaciones de productores lo reciben de manera muy positiva también. Nos ven como aliados. 

Se está generando un nuevo tipo de vínculo, que no se debe desaprovechar.