ENTREVISTA

“Hay que avanzar en la codificación de todos los productos”

El presidente de la Cámara de Distribuidores de Productos Veterinarios, Alberto Paz Polito, y el Director Comercial de CDV, Fernando Matticoli, coincidieron en la relevancia del tema para mejorar la eficiencia del canal.

El presidente de la Cámara de Distribuidores de Productos Veterinarios, Alberto Paz Polito, y el Director Comercial de CDV, Fernando Matticoli, coincidieron en la relevancia del tema para mejorar la eficiencia del canal. 

Al igual que ocurre en otros rubros de la economía, el sector veterinario avanza hacia una mayor profesionalización e informatización de sus operaciones. En ese sentido que la codificación de los productos juega un rol cada vez más relevante a la hora de pensar en una mayor eficiencia de la cadena comercial.

Entendiendo este tema como prioritario, entrevistamos a Alberto Paz Polito, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores de Productos Veterinarios (entidad que promueve activamente la incorporación de códigos de barra en los productos para todas las especies animales), y a Fernando Matticoli, Director Comercial de CDV, (laboratorio que ya cuenta en el 100% de sus vacunas con una doble codificación inteligente: DATAMATRIX y QR). 

¿Cuál es la necesidad de los distribuidores en relación a la codificación de los productores veterinarios?

Alberto Paz Polito: Es un tema cuya relevancia venimos destacando desde hace varios años desde nuestra Cámara. Tal como lo expresé recientemente en la Cumbre de la Industria Veterinaria Argentina (CIVA), la gran cantidad de artículos que disponemos en nuestros depósitos y de pedidos diarios que atendemos hace que necesitemos sin dudas avanzar hacia sistemas más eficientes.

CADISVET está conformada por una amplia variedad de distribuidoras de distintas partes del país, que trabajan tanto en el segmento de grandes, como de pequeños animales. Esto hace que movilicemos algo así como 25.000 unidades diarias, entendiendo por unidad diaria tanto una dosis de vacuna de rabia para un perro, como un paquete de amitraz con cal para el caso de la ganadería. Si tuviéramos la posibilidad de contar con todos los productos codificados, la situación sería más simple, evitaríamos errores y avanzaríamos en una mayor profesionalización como canal. Este tema es una prioridad para nosotros.

Entendemos que es difícil y es una inversión pero necesitamos un horizonte para ir trabajando en la temática. De allí la trascendencia de contar con empresas como  CDV que ya han trabajado en este tema y desarrollado su sistema de codificación, que ya tenemos disponible los distribuidores. 

¿Por qué CDV decidió invertir en incluir códigos de barra y QR en sus productos?

Fernando Matticoli: Si bien cuando ingresé al área comercial de la empresa en 2018 comenzamos a trabajar para sumar esta alternativa y cubrir lo que veíamos era una necesidad concreta del canal comercial para aumentar su eficiencia, fue luego de CIVA 2020 y la publicación de una encuesta realizada entre distribuidores de todo el país, que avanzamos más rápidamente en la consolidación del proyecto. Esa encuesta reafirmaba lo que estábamos planificando hacer, aún sin que fuera obligatorio hacerlo, con todo lo que ello conlleva. 

Los distribuidores claramente manifestaron la necesidad de contar con productos veterinarios codificados, para poder agilizar su operación. 

Destacaron la relevancia de avanzar en la informatización de sus stocks. 

Así fue como pusimos en marcha nuestros procesos internos para modificar los packagings de todos los productos y presentamos al Senasa para su autorización, incluyendo la codificación.  

Luego debimos tomar contacto con GS1, empresa internacional que concentra y provee la información de los códigos de barra, QR, Datamatrix, etc, en todo el mundo, quienes incluso no contaban aún con un formato específico para el caso de vacunas veterinarias para bovinos. Fuimos pioneros en la región en sentar las bases para poder determinar el esquema de los códigos.

El objetivo es darle a la cadena comercial, a los veterinarios y a los ganaderos, productos que cuenten con una identificación individual validada. 

Por un lado, con un código Datamatrix que es estratégico para los distribuidores, ya que cuenta con los datos del producto, lote de elaboración, vencimientos, etc. 

Y, por el otro, un código QR sirve también a veterinarios y productores para acceder desde sus celulares a más información sobre el producto, con videos y distintos instructivos sobre sus características y forma correcta de uso.

¿También las distribuidoras tendrán que invertir?

APP: Eso está claro. Y estamos dispuestos a hacerlo. Es una necesidad para todos, ya no como se pensaba hace un tiempo, solo para aquellos que trabajan en el sector pet, abarcando las grandes ciudades. 

Los distribuidores sabemos que tenemos que invertir en esto para crecer. 

Estamos dispuestos a hacer el cambio ya que entendemos que para aquellos que trabajen de manera ordenada, como lo hacen los socios de CADISVET, esto es una inversión para optimizar procesos y mejorar realmente la operatoria del día a día. 

¿Qué beneficio aporta a la cadena la codificación de las vacunas de CDV?

FM: Quienes ya cuentan con los sistemas y lectores, pueden sin dudas hacer más eficiente el picking y la carga de la mercadería, minimizando errores y pérdidas, fundamentalmente en productos biológicos, con cadena de frío, en los cuales todo desvío se paga hoy muy caro. 

Trabajar bajo estos esquemas requiere una inversión, pero la misma se paga en poco tiempo, subsanando pérdidas por vencimientos de productos, por ejemplo. Nosotros como laboratorio vamos a apoyar a CADISVET en su pedido de que otras empresas se sumen a la codificación y a todos los distribuidores que individualmente apuesten a sumarse a esta tendencia.

Hoy todos los productos que salen de nuestra planta de Pilar para el mercado interno tienen esta doble codificación: Datamatrix y QR.

¿Cómo visualizan desde CADISVET el tema a futuro?

APP: Cuantificar las pérdidas por errores en los depósitos puede ser variable dependiendo de cada distribuidora, pero seguro que esto es un problema.

Sin embargo, hasta que no contemos con un grupo considerable de empresas que se sumen codificando sus productos, será complejo que podamos avanzar. Nuestra motivación es clara y el tema es prioritario. Hay empresas, como CDV, que ya lo han hecho. Es posible. Hay consenso entre los distribuidores en un tema que está más latente que nunca y en el cual realmente estamos avanzando.

¿Cuál es el aporte a la Ganadería?

FM: En el corto plazo, los códigos inteligentes con los que cuenta nuestra línea de vacunas CDVac representan una herramienta concreta para la cadena comercial para poder ser cada vez más eficiente. Pero además, debemos considerar el aporte que esta tecnología genera también en materia de trazabilidad. Saber desde el origen de la materia prima empleada en cada vacuna, hasta el destino final del producto, es un valor que el mercado de la carne comenzará a requerir en el mediano plazo.  

Con los códigos inteligentes de CDV, el productor cuando aplica la vacuna, puede registrar el procedimiento, vinculándolo incluso con la caravana de los animales. Es una forma de diferenciarnos como marca país en el mercado de las carnes.

¿Hay otros actores también interesados?

APP: Si, los hay. Por eso decimos que es un buen momento para avanzar, siempre sobre bases y objetivos sólidos. Hoy hay un fuerte trabajo de los Colegios de Veterinarios en materia de inspecciones y un mayor control del canal profesional. En la provincia de Buenos Aires, incluso de la mano del Ministerio de Asuntos Agrarios. Se vienen épocas para estar atentos en materia de estas inspecciones y demás. 

No es solo por una cosa que hay que hacer la inversión. Es para estar o no estar.

Asimismo y más allá de las presentaciones que hemos realizado ante el Senasa por este tema, lo mantenemos activo con CAPROVE, por ejemplo, cámara de laboratorios que ya tiene un convenio con GS1 por este tema. Y también con las autoridades de CLAMEVET, la otra entidad que nuclea a laboratorios locales.